Los baúles, las maletas, las cajas de fotografías han estado con nosotros toda la vida y cuando pienso en ellos los recuerdos siempre son de ternura, curiosidad y amor por lo antiguo.
Cuantas veces hemos abierto una caja de fotos, esperando nos digan quien es o imaginando la vida de quien ha sido retratado. Lo mismo ocurre con esas cajas, maletas antiguas, llenas con disfraces, ropa, con ese olor a telas, naftalina y a pasado.
Esta es la idea que hemos querido recrear para la celebración del carnaval: El baúl de antaño donde sumergirte en otra época entre vestidos con encanto, pañuelos, joyas y detalles de otro tiempo.
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